El Día Internacional de la Dislexia se celebra cada año con el objetivo de aumentar la conciencia sobre este trastorno del aprendizaje que afecta la lectura, escritura y ortografía. La dislexia, que no está relacionada con la inteligencia, afecta aproximadamente al 10% de la población mundial, haciendo que millones de personas enfrenten desafíos diarios en sus estudios y actividades cotidianas.
Este día busca no solo visibilizar la condición, sino también destacar la importancia de la detección temprana, el apoyo adecuado y las herramientas pedagógicas necesarias para ayudar a las personas con dislexia a alcanzar su máximo potencial. Organizaciones, educadores y especialistas aprovechan esta fecha para promover programas de formación, adaptar métodos de enseñanza y crear espacios inclusivos tanto en las aulas como en la sociedad.
La dislexia puede ser abordada de manera efectiva con intervenciones específicas y un entorno comprensivo, asegurando que aquellos que la padecen puedan superar las dificultades y desarrollarse plenamente en sus habilidades.