Puerto Rico enfrenta una crisis con unos 60 mil abonados sin servicio eléctrico, lo que en muchos casos afecta el acceso a agua potable y alimentos. La situación se debe a una avería en la Central Aguirre que ha dejado sin energía a varios municipios del sur. Además, la inestabilidad ha causado daños en enseres eléctricos en el área metropolitana de San Juan.
A pesar de que el portavoz de GeneraPR, Iván Báez, declaró que el problema había sido superado, la situación eléctrica en Puerto Rico seguía siendo inestable debido a problemas ocasionados por LUMA Energy, la principal privatizadora de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). El presidente de LUMA, Juan Saca, atribuyó el 58% de las interrupciones eléctricas recientes a árboles y ramas que, debido al clima lluvioso y ventoso, entraron en contacto con las líneas eléctricas. Saca también mencionó que el presupuesto operativo de LUMA de 50 millones de dólares anuales no es suficiente para abordar el problema.

