
El proyecto de presupuesto sometido por el Poder Ejecutivo sigue amenazando, aún después del discurso presidencial, la estabilidad de la economía puesto que la gran parte de los ingresos (52%) originalmente previstos está constituido por partidas contingentes, que no se sabe si van a obtenerse; en circunstancia que el Presidente solo se refirió al 15% constituido, aparentemente, por lo que aportarían los nuevos impuestos
• El 10% de la contingencia lo provoca la venta de activos que requiere de compradores que tomarán su decisión en función de la confianza inspirada por las autoridades y la economía misma.
• El 28% de la contingencia la originan los 292 mil millones de pesos, equivalente a 4,900 millones de dólares, que se obtendrán si convencemos a los financiadores que podemos pagar teniendo en cuenta que ya sobrepasamos el límite razonable del 60% de endeudamiento sobre el PBI.
Sobre estas dos contingencias no se refirió el Presidente Abinader.
• Solo se refirió a la contingencia originada en la sobreestimación de las recaudaciones sustentadas en los nuevos impuestos que pretendía imponer y que constituyen el 15%.
Pero resulta que la compensación anunciada al retirar los impuestos está constituida por adelantos por parte del sistema financiero y Barrick Gold; que no son recaudaciones propiamente dichas sino que son avances a tributos y de préstamos que serán descontados o pagado si .
Lo que ha resuelto el Presidente Abinader es pues un problema de caja, no de equilibrio presupuestario.
Por esta razón, el desbalance presupuestario y las incertidumbres económicas se mantienen.
Por eso consideramos que no basta una adenda presupuestaria sino una reformulación del presupuesto sobre las siguientes bases:
- Que sea estructurado ciñéndose estrictamente a las disposiciones del Art 44 de la ley Orgánica de Presupuesto que establece que las “apropiaciones presupuestarias …constituyen un límite máximo de gastos sujeto a la disponibilidad efectiva de los ingresos estimados”:
- Que la reforma fiscal que anunciara para años posteriores, necesariamente pactada como manda la ley 1-12, debe tener la vertiente del gasto además de la tributación; lo cual se dificulta discutir cuando se tienen gastos ya aprobados
- Que para viabilizar una reforma fiscal pactada, consideramos imprescindible no dejar caer el consenso político que el Presidente iniciara semanas atrás al visitar importantes representativos del liderazgo político nacional