El Gobierno de Ecuador ha comenzado la deportación de aproximadamente 1.000 presos colombianos, iniciando con 700 ya repatriados desde diversas cárceles del país, como parte de una estrategia para reforzar la seguridad interna.
Según el SNAI, el proceso se fundamenta en leyes migratorias nacionales y acuerdos ministeriales, y ha incluido audiencias individuales durante julio, con resoluciones enviadas a jueces que en 24 horas emiten boletas de excarcelación, tras lo cual se procede a la deportación por el Puente Internacional de Rumichaca.
Las autoridades aseguran que todo el procedimiento se ha llevado a cabo bajo estrictas medidas de seguridad, respeto a los derechos humanos y confidencialidad, garantizando el cumplimiento de los marcos legales correspondientes.
