En una cumbre internacional celebrada en Suiza, representantes de diversas regiones del mundo han expresado sus visiones y preocupaciones sobre la guerra en Ucrania. Se discutieron temas como el riesgo nuclear que preocupa a Japón, la crisis alimentaria en África debido a la interrupción de exportaciones de cereales y fertilizantes, el aumento de costos de importaciones en Latinoamérica, y la amenaza existencial que la guerra representa para Europa. La cumbre se centró en reunir ideas para involucrar a Rusia en negociaciones de paz.
Desde sus distintas perspectivas geográficas, lazos comerciales y económicos con Ucrania o Rusia, y sus historias de conflictos y colonialismo, cada país ha propuesto soluciones para la guerra en Ucrania, que ha causado decenas de miles de muertes entre combatientes y miles de civiles.
Estados Unidos ha reafirmado su apoyo a Ucrania tanto económica como militarmente, destacando que una «paz justa» en Ucrania es un «interés estratégico» global. La vicepresidenta Kamala Harris criticó la propuesta del presidente ruso Vladímir Putin de aceptar un alto el fuego si Ucrania se retira de los territorios ocupados, señalando que esto muestra que Putin no busca negociar, sino la rendición de Ucrania.



