“El gran reto de la justicia latinoamericana y española, una vez que hemos adquirido un sistema de garantías, es ofrecer credibilidad a los ciudadanos”, afirmó el magistrado del Tribunal Supremo de España, Pablo Llarena.
El magistrado hizo sus planteamientos durante la conferencia “Los desafíos en los sistemas de justicia de Iberoamérica”, en la que ponderó el paso de un sistema acusador inquisitivo a uno de garantías, en el cual los procedimientos han ido avanzando para defender los derechos del ciudadano.
El jurista identificó los elementos que pueden influir en que se pierda la credibilidad en el proceso penal, entre estos citó razones discursivas y otras de ineficiencia en el procedimiento, la indebida aplicación de las resoluciones o decisiones penales, aparte de la politización de la justicia en la medida que pueda existir y la corrupción.
Asimismo, Llarena explicó que el prejuicio de la justicia penal procede en primer lugar de lo que transmiten las personas que sí han tenido contacto con la justicia; en segundo lugar, de la opinión que extraigan de los medios de comunicación y en tercer lugar de la opinión de abogados y juristas.




