El Día Mundial de la Contaminación Acústica, observado el 12 de abril de cada año, es una ocasión para crear conciencia sobre los efectos negativos del ruido en la salud humana y el medio ambiente. La contaminación acústica o sonora es el exceso de sonido que perturba el entorno natural, como el ruido del tráfico, la industria, la construcción y actividades recreativas.

Los efectos de la contaminación acústica van más allá de ser simplemente una molestia; pueden tener consecuencias graves para la salud física y mental de las personas. La exposición prolongada al ruido puede causar estrés, trastornos del sueño, problemas cardiovasculares, pérdida de audición y dificultades de concentración. Además, puede afectar a la fauna silvestre, perturbando sus hábitats naturales y alterando su comportamiento de alimentación, reproducción y migración.
La celebración de este día busca promover acciones para reducir la contaminación acústica, así como fomentar la adopción de políticas y medidas que protejan a las personas y al medio ambiente del exceso de ruido. Esto puede incluir la implementación de regulaciones de control de ruido, el diseño de infraestructuras más silenciosas, la promoción de tecnologías menos ruidosas y la concienciación pública sobre los efectos nocivos del ruido y la importancia de un entorno sonoro saludable.
