Bernardo Arévalo de León asumió la presidencia de Guatemala este domingo, con un retraso de diez horas y enfrentando intentos de la oposición en el Congreso por evitar el traspaso de mando.
La toma de posesión del líder del Movimiento Semilla tuvo lugar en el Teatro Nacional, marcando el final de una transición desafiante que incluyó denuncias de intentos de «golpe de Estado» desde su victoria electoral en agosto pasado.
Arévalo, un académico de 65 años símbolo de la lucha contra la corrupción, asumió el cargo para el periodo 2024-2028 después de una jornada en la que estuvo en riesgo la cesión de poder del mandatario saliente, Alejandro Giammatei.
Este último no se presentó personalmente en la ceremonia y envió a su secretaria, alegando la necesidad de entregar el cargo antes de la medianoche del lunes 15 de enero.
