«75 minutos de actividad semanal reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer, asociándose con un 23% menos de riesgo de muerte prematura. Esta cantidad de ejercicio también disminuye en un 17% el riesgo cardiovascular y en un 7% el riesgo de cáncer.»
Por otro lado, los participantes que habían realizado la cantidad mínima recomendada de 150 minutos de ejercicio a la semana (o 22 minutos al día) tenían un 31% menos de riesgo de morir por cualquier causa, un 29% menos de riesgo de morir por enfermedad cardiovascular y un 15% menos de riesgo de morir de cáncer.

La misma cantidad de ejercicio se vinculó con un 27% menos de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y un 12% menos de riesgo de cáncer.
En términos generales, más allá de los 150 minutos por semana de actividad de intensidad moderada, los beneficios adicionales en términos de reducción del riesgo de enfermedad o muerte prematura parecen ser marginales.»

