
La tormenta tropical Eta se ha intensificado en la madrugada de este lunes a huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson antes de tocar tierra en Nicaragua. Los vientos sostenidos actuales de 215 kilómetros por hora causarán daños fatales en la costa atlántica, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés).
Además, las intensas lluvias amenazan con causar inundaciones, deslizamientos de tierra y desbordamientos de ríos en Nicaragua y Honduras, pero también en partes de Guatemala, Belice, Costa Rica, Jamaica y sureste de México. En Haití y las Islas Caimán se concentra el mayor riesgo por las marejadas, corrientes y fuerte oleaje derivado del huracán. Los gobiernos de Nicaragua y Honduras han emitido alertas de emergencia para evacuar a las poblaciones más expuestas ante las inminentes inundaciones que están afectando a todo el litoral.
El Gobierno de Nicaragua ha decretado la alarma de peligro máximo, para cinco provincias. “Se decreta alerta roja para la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN) y el Triángulo Minero”, ha informado el codirector del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), Guillermo González, en el Canal 6 de televisión nicaragüense.
Esas regiones incluyen los municipios de Bonanza, Rosita y Siuna. Las autoridades creen que probablemente el huracán y el NHC ha advertido de que puede seguir ganando fuerza antes de tocar tierra. Nicaragua ha evacuado a 1.650 habitantes de las zonas con más riesgo cerca del mar Caribe y bordes de ríos. Las autoridades confían en que Eta se degrade a tormenta tropical con vientos de 60 a 90 kilómetros por hora al llegar a las zonas montañosas del norte de Nicaragua.