Mantener una dieta saludable que incorpore el consumo de lácteos puede aportar una serie de beneficios para la salud. Los lácteos son una fuente importante de calcio, que es fundamental para la salud ósea y dental. Además, contienen proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales como la vitamina D, el fósforo y el potasio.
El consumo regular de lácteos se ha asociado con un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la osteoporosis, la hipertensión arterial y la diabetes tipo 2. También se ha sugerido que puede ayudar a controlar el peso y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunas personas pueden ser intolerantes a la lactosa o tener alergia a la proteína de la leche, por lo que es necesario adaptar la ingesta de lácteos según las necesidades individuales. En estos casos, existen alternativas lácteas como la leche de almendras, soja o avena, que también pueden proporcionar beneficios para la salud.





